SIN GLUTEN - VEGETARIANO
Ya estamos en la segunda quincena de noviembre. El frío empieza a hacerse notar cada vez más. Las tardes se acortan a pasos de gigante. Y los primeros adornos de Navidad empiezan a brillar.
A mí, como a mucha gente, el frío nos produce unas ganas tremendas de comer bizcochos, panes especiados, muffins... Si optamos por las opciones más "sanas" (sustituir azúcar, incluir vegetales, limitar aceites y mantequillas...) todo es positivo ya que además son recetas facilísimas que harán que pasemos una tarde fantástica en la cocina y que disfrutemos de un desayuno/merienda casero de los buenos.
Existen un montón de tipos de bizcochos. Las opciones son infinitas... Si nos pusiéramos a enumerarlas ¡no acabaríamos nunca! Así que vamos a lo fácil.
Hoy te traigo un clásico que nunca defrauda: el bizcocho de zanahoria, sin gluten.
Firme, esponjoso, lleno de sabor... Una maravilla.
Si no te gustan los bizcochos o si lo prefieres, tengo la opción de tarta de zanahoria. Son dos recetas totalmente diferentes, para ocasiones diferentes, pero muy ricas las dos.
Pero no nos enrollemos más ¡vamos con la receta!
- 400gr de zanahorias ralladas
- 250gr de harina sin gluten
- 50gr de coco rallado
- 1 yogur
- 1 CS de aceite
- 3 CS de queso de untar
- 1 CS canela
- 1 cc de nuez moscada
- Una pizca de sal
- 1 cc de bicarbonato
- 1cc de levadura química
- miel/sirope de agave
- 1 plátano hecho puré
- Opcional: 1 puñadito de pasas remojadas y picadas
- 50 gr de azúcar glace
- 3o4 CS de queso de untar
- 2 gotas de aroma de vainilla o la punta de un cuchillo de vainilla en polvo.
- Precalentar el horno a 180º.
- Mezclar los ingredientes secos en un bol: harina, coco rallado, canela, nuez moscada, sal, bicarbonato y levadura. Remover para distribuir bien los ingredientes.
- Rallar las zanahorias. Añadirlas al bol y mezclar los ingredientes con las manos “espachurrando” y creando una masa grumosa.
- A continuación, añadir los ingredientes líquidos: queso, miel y plátano triturado. Y si se desea, las pasas picadas.
- Mezclar bien hasta conseguir una masa uniforme y húmeda.
- Verter en un molde y hornear a 180º o 190º aproximadamente durante 40 minutos, dependiendo del horno.
- Para comprobar que está hecho, introducir un cuchillo y verificar que sale limpio.
- Una vez horneado, dejar enfriar sobre una rejilla para que suelte calor y humedad.
Ya se le puede hincar el diente al bizcocho pero... ¡espera, ansioso! Todavía es mejor si se le pone la cobertura!! Así que...
- Cuando el bizcocho ya no esté caliente, decorar con el glaseado deseado. En este caso he elegido una mezcla de queso, azúcar glace y vainilla que se hace mezclando bien todos los ingredientes.
Así que, con todo el dolor de mi corazón [nótese la ironía...] tendré que repetir este deliciosa receta pronto para poder compartir contigo una imagen de la esponjosidad y ternura del bizcocho...
Y ahora sí ¿Te guardo un trocito?
Espero que te guste.
Guapaaaaaa, estos días lo voy a intentar ������ Ya te diré cómo me queda...
ResponderEliminarSeguro que te sale genial!! Y si te surge alguna duda o hay algo que no se entienda, pregúntame =)
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