Su contenido principal es a base de agua, fibra e hidratos de carbono lo que las convierten en un alimento ideal para aportar energía y refrescar e hidratar en verano. Contienen una gran cantidad de carotenos (vitamina A) y de vitamina C que ayudan a la formación de colágeno. En cuanto a los minerales que más contiene, se encuentran el potasio, el magnesio y el fósforo.
Toda esta combinación de nutrientes hacen que estas frutas se conviertan en un gran aliado contra los estados de nerviosismo y ansiedad a la vez que protege los tejidos internos, los dientes, la vista y la piel.
Aprovecha el verano para consumirlos ya que ésta es su temporada y se encuentran en el punto óptimo de consumo : mayor cantidad de vitaminas y minerales.
A mí me encanta desayunarlos o merendarlos. Sentir esa jugosidad que los caracteriza impregnando mi paladar con su sabor y mi olfato con su delicioso olor... Qué maravilla lo que nos ofrece la naturaleza <3
Espero que disfrutéis de la vida y de los pequeños placeres que nos ofrece porque, al final, son los más grandes.
Si te ha gustado la publicación de hoy no dudes en dejarme un comentario. Recuerda que estoy también en las redes sociales (facebook, twitter, pinterest) y que puedes seguirme, compartir y comentar recetas, preguntarme dudas, propuestas, retos... GRACIAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por tu comentario!
Contestaré lo antes posible.
Laura.